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Del mismo modo, se están presentando informes de importantes instituciones de arte y museos, sobre alteraciones y deterioros notorios, con aquellas obras plasmadas con pinturas acrílicas, donde no solo como artista plástico, sino como restaurador de obras de arte, yo lo venía informando y advirtiendo desde el año 1977, al igual que la innovación de la llamada Plaka (como materia acuarelada para pintar) donde al poco tiempo de utilizar este producto sobre papel, se producía una contundente des-pigmentación de dicha materia.
En ese entonces, se observaban en algunas marcas de pinturas acrílicas, donde los colores rojos, verdes y azules iban tomando una tonalidad mas grisácea a medida que pasa el tiempo, y las obras no solo denotaban una percepción al observador distinta y distorsionada, a la paleta tonal, que el artista elaboro en ese momento, y por ende, la impresión de la obra es totalmente diferente a la que originalmente plasmó la obra , siendo en muchos casos, totalmente irrecuperable el tono original con que fue realizada.
Hay que tener en cuenta que la pintura acrílica esta elaborada con pigmentos en dispersión de resina al 100% acrílica, y su extrema vulnerabilidad a los cambios rápidos de temperatura, el polvo ambiental, humedad extremas, acelera la alteración de dicha resina aunado a pigmentos de poca resistencia a la luz ultravioleta o ambiental.
Recomiendo p
ara una perfecta conservación de la obra, que la misma, se encuentre a una temperatura, entre los 13 y 24 grados centígrados y una humedad entre los 40% y 50%. El tratar de eliminar con un paño húmedo las impurezas y el polvo ambiental que posee la obra, impregnado con solventes o estabilizadores, solo acentuará la aceleración del proceso de deterioro de la misma, apreciándose notoriamente, después de breve tiempo, como se van acentuando los colores en tonos grisáceos, siendo en la mayoría de los casos irreversible el daño ocasionado por dicha acción.
Los tratamientos de limpieza a base de agua pueden eliminar rápidamente ese material (impurezas y polvo ambiental) y no parecen afectar negativamente a la conservación de las pinturas, deliberadamente realizadas por un experto restaurador de obras de arte.Juan Carlos Gayosomaestrogayoso@inverarts.comExtraído de: https://inverarts.wordpress.com/2010/06/07/extrema-vulnerabilidad-de-las-obras-plasmadas-con-pinturas-acrilicas-por-el-maestro-gayoso/
En el arte contemporáneo nos encontramos con escultores que, tratando de lograr nuevas e innovadoras fuentes comunicacionales de su arte ante el público, buscaron ensamblar y fusionar de alguna manera, materias como el metal y la madera.
En mi larga trayectoria como restaurador de obras de arte, me he encontrado con esculturas contemporáneas, donde los artistas tratando de elevar la bidimencionalidad de sus obras, han incorporado a las mismas soportes de maderas adheridos mediante ciertos pegamentos a láminas de aluminio.
Hay que tener en cuenta, que las maderas dependiendo de los cambios constantes de temperatura y la humedad variable del ambiente en que se encuentre la misma, sus fibras entran en expansión y contracción produciendo a mediados o largo plazos resquebrajamientos de la misma, si no son controlables dichos cambios térmicos y de humedad, además de tomar en cuenta y evaluando profesionalmente, si se utiliza como soporte para otra materia donde formara parte del ensamble de una escultura.
Dicho efecto de resquebrajamientos de la madera, se puede apreciar en la página de restauraciones d
e mi Web (https://www.gayosoart.com) donde se encuentran en período de reparación por mi persona, imágenes de retablos pintados al óleo, especialmente en el periodo barroco de los siglos XVII y XVIII, que por adolecer de refuerzos en forma de travesaños de madera por detrás del retablo, se produce estos fisuras en las fibras de la misma, donde con el tiempo, se acentuará totalmente el proceso, deteriorándose la obra por completo, si no se toman los paliativos a tiempo.
El aluminio, por ser unos de los metales de gran conductividad de temperaturas, dependiendo de los cambios ambientales, el mismo, no es recomendable adherirlo mediante ciertos pegamentos, a un soporte de madera, ya que por alteraciones anteriormente enumeradas de la madera y de dicho metal, por su constante movimiento terminarían desprendiéndose el adhesivo, y por ende se separarían los mismos de la obra, con el consiguiente daño a la misma.
Al igual que mi anterior artículo, donde narraba la inclusión de materiales no compatibles del POP ART por los artistas de los años 60 y 70, de igual manera, nos encontramos con la misma problemática en estas esculturas contemporáneas, de rechazo de materiales por incompatibilidad de los mismos, ya que los pintores y escultores, no tomaron en cuenta, ni evaluaron tales efectos, aunado al desconocimiento del comportamiento de los mismos, al tratar de ensamblarlos en sus obras.
Juan Carlos Gayosomaestrogayoso@inverarts.com
Extraído de : inverarts.wordpress.com/2010/06/07/metal-y-madera-en-el-arte-contemporaneo-por-el-maestro-gayoso/
ara una perfecta conservación de la obra, que la misma, se encuentre a una temperatura, entre los 13 y 24 grados centígrados y una humedad entre los 40% y 50%. El tratar de eliminar con un paño húmedo las impurezas y el polvo ambiental que posee la obra, impregnado con solventes o estabilizadores, solo acentuará la aceleración del proceso de deterioro de la misma, apreciándose notoriamente, después de breve tiempo, como se van acentuando los colores en tonos grisáceos, siendo en la mayoría de los casos irreversible el daño ocasionado por dicha acción.
